miércoles, 20 de junio de 2012

Pedales de Leon, Segunda Etapa

  Salida desde el Hotel San Glorio después de un suculento desayuno con buffet libre. La verdad es que ha sido espectacular el desayuno y la cantidad de tostadas que nos han dado por petición de Manolo. El trato en el Hotel San Glorio ha sido esquisito en todo momento y el único pero igual el precio de la cena, que fueron 18 euros por cabeza. El resto muy bien.
  Ya con Jorge incorporado a las rutas nos disponemos a salir para hacer lo que es parte ya de la Pedales de León. Hay que recordar que el día anterior hicimos un añadido que se ha currado Manolo con el GPS.

  Empezamos bajando para Portilla de la Reina desde el Hotel para enlazar con lo que es la ruta de Pedales de León. La bajada por carretera de 4 km hasta Portilla con un sol esplendido nos hacia presagiar que el día iba a estar con un tiempo espectacular y así fue. Menuda chicharrada de sol me metí al cuerpo.
  Continuamos por carretera hasta Barniedo de la Reina para ir poco a poco por pista a Valverde de la Sierra, cerca del Espigüete del cual no había oído hablar en mi vida aunque suene feo. 2.450 mtrs de altura tiene el tal Espigüete y una pinta mas mala que el demonio para subirlo. Jorge estaba emocionado con estar cerca del monte este y paramos un rato para sacar algunas fotos.
  Después hicimos un rato pequeño de carretera donde un abuelo nos paso a medio centímetro seguido muy de cerca por un vehículo de la Guardia Civil que hizo caso omiso a los gritos que pegamos. Se ve que pasar rozando ciclistas no es cosa de la Guardia Civil, en fin.
  Continuamos por pistas hasta llegar a un pueblo llamado Besande donde encontramos una fuente e hicimos la paradita de rigor. Manolo se puso a charlar con un abuelete de la zona que nos indicaba el camino que mejor podíamos tomar. No entendía que fuéramos con las indicaciones del GPS.
  Dejamos el pueblo y fuimos dirección Guardo, vamos, que casi salimos de León, pero al final nos metimos en una pista que como todas, la subida era de armas tomar. Manolo y Jorge se distanciaron de Josean, Fernan, Edorta y yo y a medida que subíamos íbamos alternando zonas de empujabike con zonas donde aun a costa de ir sufriendo un poco acabábamos dándolo todo para no poner el pie en tierra. Al llegar arriba Manolo comenta que en una de las curvas ha oído algo que gruñía como si fuera un jabalí. La verdad es que no he visto nada. No estaba para fijarme..
  Luego bajamos hasta Morgovejo. La bajada simplemente espectacular. Hubo un pequeño amago de saltárnosla pero al final después de un poco de empujabike, accedimos al camino de bajada donde daba miedo soltar los frenos y dejarse ir. No sabes que te puedes encontrar. Jorge bajo como si no costase, como siempre. En Morgovejo, si no me equivoco paramos durante demasiado tiempo y nos zampamos unos bocatas impresionantes de tortilla de chorizo. La charla fue de lo mas amena y la verdad es que el sol calentaba de lo lindo y apetecía estar tranquilos allí. Aun nos quedaba mucho acumulado y Edorta llevaba un control absoluto de este tema para mofa del resto.
  Cuando salimos la verdad es que las piernas no estaban para mucho y nada mas salir empezamos a subir. La subidas como siempre con unos porcentajes dignos de  una etapa del Tour de Francia. El recorrido se endurecía demasiado en algunas zonas pero Manolo y Jorge eran el estilete siempre en carrera. Josean, Edorta, Fernan y el menda sufrían la gota gorda cada vez que aquello se ponía para arriba.
El sol ha estado todo el día calentando con fuerza y a mi tanto calor me mata, aunque aun tengo fuerzas para subir en algunos tramos técnicos. Una vez arriba no paramos de subir y bajar por tramos rompepiernas hasta por fin llegar a la Mata de Monteagudo, donde fuimos a hacer noche a La Velilla (creo recordar que se llamaba así).
  El sitio donde hicimos noche esta llevado por dos señoras que muy amables nos comentaron que la cena era a las ocho y media mientras limpiábamos las bicis con una pequeña manguera.
  Hoy dormíamos en una zona donde apenas había cobertura de móvil, vamos, que para poder tener algo tenias que buscar por zonas a ver donde había mas. Tampoco funcionaba bien la tele, porque Jorge, futbolero como el que mas, se fue después de cenar unos garbanzos con berza y ternera guisada. Vamos, la cena fue de lo mas digestiva y lo mejor para alguien que acababa de hacer una ruta con un gasto calorico de casi cuatro mil calorías.
  Después de cenar, mientras Jorge bajaba a un pueblo llamado Puestealmuey a unos 9 km en la bici para ver la segunda parte del partido de futbol, el resto nos quedamos en la casa y nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores antes de irnos a dormir. Hoy dormíamos en dos habitaciones y Fernan y yo fichamos esa noche a Josean. Al pobre Fernan le dimos la noche entre Josean y yo. El cansancio hace mella y los ronquidos son a peor con el paso de los días.
  Jorge llego cuando estábamos ya cada mochuelo en su olivo. El día había sido duro y después de demostrarnos que de estrellas andamos muy justos lo mejor fue hacer una retirada a tiempo.
  Os dejo el perfil, las fotos y el track GPS.


  Perfil

  Fotos













































  GPS




  Saludos

4 comentarios:

  1. has sido muy generoso con las chicas de psicosis.ni tele ni telefono ni prensa ni internet e invitandonos a ir a la casa de los cucos o la de su madre.....que miedo¡¡¡
    no te gusto la bajadita a morgovejo?

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    1. Es verdad, la bajada de Morgovejo fue realmente espectacular. Ni me acordaba de la bajada y eso que fue lo primero que me gustó en estos primeros días. Es lo que tiene hacer las crónicas después de tanto tiempo. Lo añado.
      Lo de las "señoras" la verdad es que si que he sido generoso. Daban mucho miedo y estoy seguro que los garbanzos tenían condimentación. No es normal que yo pase tan mala noche por una cena.

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  2. me quede con ganas de ir a casa de los cucos..jajaja sonaba bien!!!!osperdisteis las cervezas de puentealmueyy--buenas fotos mallo pero quita la q parezco un cerdo con la boca manchada!!

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    1. Jorge, menuda fiesta podías haber montado con la rubia y la madre muerta...

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