sábado, 27 de agosto de 2011

A Campas de Arraba


  Ya que ayer el día fue un poco extraño, puesto que a las siete de la mañana caía agua como si el tal huracán Irene nos atacara, lo habíamos dejado para el día de hoy. Hoy tampoco es que amaneciera en unas condiciones demasiado buenas, pero mirando todos los partes meteorológicos y lo que es más importante, mirando desde mi ventana cuando estaba amaneciendo, hemos hecho de tripas corazón y hemos salido. Las previsiones era que no volvía a llover en todo el día con intensidad. Alguna llovizna ligera nada más.
  Cerca de las ocho de la mañana Fernán me comenta que ve que el día está feo y que se cae de la convocatoria. Le mando un sms y le digo que va a hacer bueno toda la mañana y que se va a arrepentir. Me contesta que se acaba de despertar y que prefiere pasar de todo. Le mando un Ok y preparo la bici para salir. Cuando estaba mirando presiones y demás me suena el móvil y era Fernán arrepintiéndose de quedarse en casa y diciéndome que le esperáramos diez minutos que se animaba.

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