Después del palizón de ayer, hoy he querido ir a hacer un poco de carretera para descargar las piernas. Nada importante pero sí que he salido a rodar a bajas pulsaciones. El recorrido el de siempre, porque es lo suficientemente llano para no tener que forzar y aunque hoy he pillado aire en algunas zonas, normalmente se rueda bien por él.
He salido de casa algo más tarde que estos días, porque no me apetecía nada madrugar, aun que a las nueve y pico ya estaba dando pedales.
La verdad es que la primera hora ha sido de lo más fructífera, porque tenía el aire dándome por la espalda y en algunas zonas he llegado a rodar a más de 30 km/h sin aparente esfuerzo. Por Bilbao algo menos, pero ha sido llegar a San Ignacio y parece que me había poseído el espíritu de Cancelara. Ha sido meterme por la Avenida de los Olmos en Getxo y parar el aire. Ya era yo mismo rodando. Luego hasta pasar Sopelana nada de nada.
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