domingo, 22 de abril de 2012

Gran subida y un frío espantoso

  Hoy ha estado lloviendo en la zona donde suelo salir toda la noche. Para los que no habéis estado nunca en Tenerife os comento que hay dos zonas muy diferenciadas, el Norte y el Sur. En el Norte, que es donde vivo, exceptuando la costa, luego empiezas a subir y llegas a una especie de cordillera que llega hasta media docena de cumbres que llegan a los dos mil metros, con lo que las nubes que pasan por el atlántico se paran y descargan en esa zona. 
  Yo desde que he llegado muy pocos días lo he visto despejado. El Sur es diferente, aunque también he estado con día nublado es mas raro y prácticamente el sol esta asegurado. También es la zona giri y donde puedes compartir hotel con un montón de Ingleses y Alemanes.

  Pues lo dicho, que ha estado lloviendo toda la noche y cuando he llegado estaba todo muy mojado. He salido sin tener idea que quería hacer y me he dejado llevar. 
He ido por donde siempre, metiéndome en los caminitos que he ido encontrándome estos días y que ya he memorizado. He intentado bajar por el camino del vídeo pero he desistido porque estaba muy mojado y me he puesto como la moñoño nada mas entrar en el bosque. He pensado en dejarlo para ultima hora si llegaba con ganas para ver si se secaba un poco todo, así que me he decidido a seguir.
  Estos días estaba viendo carteles con indicaciones para ir desde aquí hasta el sur, hasta Arona. Son ochenta y pico kilómetros de monte y he querido ir viendo ese camino porque me tienta mucho ir al sur algún día y volver. Frikadas ya sabéis¡¡
  Tenia pensado llegar a los carteles hasta que faltaran unos 50 kilómetros y darme la vuelta. He seguido por las indicaciones hasta que me debido perder en uno de los múltiples caminos que salen.
  Me han adelantado dos ciclistas mientras miraba el GPS del móvil y que me indicaba que me iba lejos de donde tenia el coche.
  Como era bajadita les he podido seguir un rato hasta que uno se ha parado de golpe y cuando he pasado junto a el me he dado cuenta porque ha parado. Se le había caido el móvil y casi se lo dejo nuevo.
  Luego he tirado para adelante yo solo y ni rastro de los carteles para ir a Arona, así que he visto un camino que subía en dirección al Teide y lo he seguido.
  No había ni dios por allí y lo único que se escuchaba era el agua caer, porque ha sido empezar a subir y no parar de llover. Las nubes estaban allí quietas y me han acompañado todo el camino.
  La subida era tendida, no muy complicada técnicamente, así que me ha permitido ir subiendo poco a poco sin poner la patata muy alta de pulsaciones.
  Cuando llevaba ya unos cuantos kilómetros, ha bajado un chaval con una orbea blanca, que al poco me ha cogido subiendo y se ha puesto a mi par.
  Ha sido mas o menos cuando llevaba una altura de 1400 mtros cuando me ha dado caza. Yo he creído que seria un maquina de la zona y le he dejado pasar. Cuando me ha pasado le he preguntado que si sabia a donde nos llevaba la subida esa y me ha comentado que se bifurcaba unos metros mas arriba y que una de las bifurcaciones salia a la carretera general que sube al Teide y la otra seguía subiendo una media hora mas hasta salir también a la carretera.
  Me ha gustado la idea de subir por monte y no por carretera y aunque me estaba empapando, he seguido subiendo. El ha intentado acelerar para dejarme atrás pero se ve que se había fundido cogiéndome y la verdad es que le he aguantado bien subiendo. Durante un rato he ido pegado detrás pero como aguantaba bien el ritmo me he puesto a su par y he empezado a hablar con el.
  Me ha contado que el quería subir hasta arriba porque había quedado con mas gente que subía en coche para luego bajar por una pista de semidescenso. Charlando hemos llegado a la bifurcación y los dos hemos pensado que era mejor subir por la mas larga. Allí me he puesto un poco por delante, porque había muchos charcos grandes y era mejor pasar de uno en uno y cuando me he dado cuenta se me había quedado muy atrás.
  Le he esperado un par de veces pero me comentaba que le dolía la espalda y que llevaba un mes sin pillar bici y la verdad es que sin hacer demasiado esfuerzo le he ido dejando.
  Cuando he llegado arriba el pulsómetro me marcaba los mil setecientos metros de altura y hacia un frío horroroso. Mi problema ahora era bajar y cuando ha llegado el chaval me ha comentado que bajara por donde había subido y luego podía coger varios caminos de vuelta.
  Como uno es de Bilbao y mas cuando esta fuera, he pensado que si bajaba por la carretera, que estaba relativamente cerca, podía dar otra vuelta al recorrido y así darme una pechada buena este domingo y no le he hecho ni puto caso. El se ha ido y yo me he metido al cuerpo mi barrita de kit kat y cuando he recuperado un poco la temperatura he salido a la carretera y me he lanzado para abajo. El coche esta a mil ciento y pocos metros, con lo que bajaba unos seiscientos metros.
  Ni os cuento el frío y la chupa que he cogido. Llevaba térmico de invierno puesto pero como siempre no he pillado guantes y en la bajada mis dedos han sido literalmente adormecidos por el frío. El agua se me ha metido en el cuerpo y me ha empezado a castañetear los dientes. Para cuando he llegado al coche, he pensado que otra vuelta era una locura y que otro día que este mejor el tiempo y que tenga yo ganas de ponerme hasta las cejas de agua.
  La verdad es que me ha gustado encontrar eso, porque ahora empiezo a tener claro recorridos para poder hacer rutas largas pero tendré que prepararme mas la ropa que llevo. Salgo como si fuera a andar en Bilbao en verano y no puede ser.
  Os dejo el perfil y algunas fotos. Hoy no hay vídeo.

  Perfil

  Fotos




  Saludos

1 comentario:

  1. A este paso te recorres la isla en un par de semanas y tienes que ir a otro sitio.

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