Voy recuperándome

  Hoy había quedado con Josean y Fernan a las 18:30 en las rotondas de la Ikastola para dar un voltio por el Vivero. Otro paseo tranquilo para ver que tal voy recuperando del esfuerzo del domingo. Cuando he llegado estaba Fernan enseñándole a Josean lo que resisten las Specialized los golpes de piedras, porque tiene uno la mar de majo en la parte de debajo de la bici. Hemos salido dirección a la presa de Galdakao por el camino de siempre charlando y mis sensaciones han sido mejores que el martes en esos primeros tramos. Ya en la primera rampa de subida al Vivero me he notado que no tenía tan pesadas las piernas como el martes y aunque me estaba encontrando mejor durante la subida he ido reculando aunque Josean ha ejercido de Txetxu poniendo a ratos un ritmo de los de ir con la lengua fuera.

  La subida ha sido para el campo de Golf y allí hemos realizado una pequeña variante la mar de chula. Últimamente nos ha dado por innovar tramos en esa zona y en un par de días hemos descubierto una bajada endurera, una senda/camino muy maja y un camino ancho con piedra en el suelo, pero donde se rueda estupendamente sin problemas.

  La bajada fue el pasado martes pero las otras las hemos localizado porque hoy justo antes de llegar al empiece de las subidas de piedras nos hemos metido a la derecha por el camino que nos lleva a la última bajada de detrás de los frontones, pero hoy, antes de llegar allí, he visto por el rabillo del ojo una pequeña senda que llegaba al camino. He parado y he visto que tenia buena pinta y he llamado a Josean y Fernan que les ha parecido interesante y para allí nos hemos metido. La senda se ve que ha estado transitada más bien poco, pero alguna marca de rueda se podía ver en algún tramo que tenía algo de barro semiseco. La senda en algunos tramos anchaba un poco para convertirse en camino para poco más adelante volver a hacerse una senda. Después de un rato hemos llegado al final de ella y nos hemos cruzado con el camino de las subidas de piedras, aunque algo alejado de ellas. Unos metros más arriba de la salida de la senda se ve un camino a la izquierda en el que Fernan ha comentado para ir y que Josean, ejerciendo de Lehendakari, se ha metido siguiéndole después nosotros. Este es el camino al que me refiero como ancho con piedra en el suelo. Allí Josean ha salido escopetado hasta llegar al final y cuál ha sido nuestra sorpresa cuando hemos llegado a la última bajada de los frontones, quitándonos las tres subidas de piedras. Hemos bajado a los frontones y de allí a las trialeras de Kurly para luego bajar por la de la presa y seguido ya para casa.

  No ha estado mal el día y he llegado menos cansado que el martes. Mañana intentaré meter algún carbohidrato más, aunque no tengo que abusar de ello para el fin de semana, que creo que puede ser durillo si salgo sábado y domingo.

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