Esta mañana he tenido que hacer cosas y no he podido salir pero esta tarde, aprovechando que comía pronto, a las 16:00 horas ya estaba dando pedales dirección al Vivero.
Temía que el Vivero estuviera hecho un cristo por todo el agua que había caído ayer. Nada más empezar a subir, una vez pasada la rampa de cemento primera. En una de las curvas, un árbol pequeño estaba en el suelo. Luego he visto varios desprendimientos de tierra en el camino.
He subido tranquilo sin tener claro que hacer así que como tampoco tenía mucha prisa, a medida que subía he ido cogiendo ganas de andar. He ido al campo de golf y me he decidido subir por las rampas de piedras que llevan a los frontones. El pasado domingo, la primera rampa estaba muy mal, pero hoy la he visto mucho mejor. He subido sin problema cuando el otro día era casi imposible por la arcilla. Parecía que el agua caída ayer hubiera limpiado y se hubiera quedado solo la roca. He subido sin problemas todas las rampas y he querido ver como estaba la trialera que va por detrás de los frontones. El domingo, a media bajada, había también un barrizal grande de la arcilla esa que hay en el Vivero y hoy, aunque había también mucha arcilla, he podido pasar sin problema por una esquina del camino. El resto de la trialera estaba mejor que el otro día respecto al barro, pero con más piedras sueltas.
Luego me he ido dirección al bar para subir por las antenas. A diferencia del otro día, que tuve que poner el pie en tierra varias veces, hoy no he tenido necesidad en ninguna de las rampas. La primera vez que subo sin problemas todas las rampas.
Luego, en la bajada que esta tan cortada, había muchos regueros de agua y más de la mitad de la bajada la he hecho por un reguero de agua porque era la mejor manera de bajar sin problema. El domingo había menos problemas cuando fui con Pepe, aunque también puede ser que Pepe al ir delante, hiciera fácil lo difícil y así claro que me parecía más fácil.
Luego me he ido dirección al Hospital viejo y he atajado como el domingo con Pepe por el sendero que nos deja donde la puerta del camino. Del Hospital viejo al que está funcionando he bajado por la trialera de Klemen y me he vuelto a enzarzar todas las piernas y parte de las manos pero la he bajado bien.
Luego vuelta a subir al bar del Vivero para ir a las trialeras de Kurly, las cuales si se ha notado que el mal tiempo del lunes y el martes ha dejado en mal estado en algunos tramos, aunque se podía bajar. Uno de los tramos más sencillos era un autentico rio de agua donde me he puesto pingando de agua. Como siempre, se me ha resistido uno de los últimos tramos aunque antes que acabe el verano lo paso. Justo cuando estaba pasando por allí me ha llamado Pepe para ver si salíamos. He quedado mañana a las 16:00 en aperribai con él.
Una vez acabadas las trialeras he salido al camino y aunque he tenido tentaciones de volver a subir, al final me he rajado y he tirado para abajo. He atajado por el camino que lleva a la presa, que si que estaba lleno de barro sobre todo al final. En la presa, en el paso que hay del agua que llega del monte a la presa, se notaba las lluvias porque bajaba un buen torrente de agua y además, en el paso de cemento, había un árbol caído que no molestaba en el paso por allí con la bici.
He ido a la gasolinera para darle un repasito a la bici y a casa.
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