Desde siempre, el rendimiento de los sistemas de frenado en competición ha sido un caballo de batalla tanto para los fabricantes como para los propios usuarios. Se intenta por todos los medios que el desgaste y calentamiento de los sistemas de frenado no reste eficacia a estos durante la carrera y que sean tan efectivos en los primeros km como en los últimos km.
Shimano ha mejorado lo que se denomina el sistema de frenado en frío con la tecnología denominada Ice Tech. Esta reduce las temperaturas de los componentes de los elementos de contacto y de los que no están directamente en contacto.
Las modificaciones introducidas por Shimano se han orientado a la sustitución, combinación y adaptación de componentes metálicos en el sistema de frenado de forma que no solo no acumulan calor, sino que lo disipan de una manera eficiente.
Esto se consigue con rotores fabricados con tres capas de materiales diferentes. Una interior de aluminio y dos exteriores de acero inoxidable.
Con esta estructura se consiguen resultados sorprendentes, como por ejemplo bajar cien grados las temperaturas externas o de las almohadillas en otros cincuenta grados, gracias en parte, a un diseño en forma de aletas pensado para la disipación del calor conjunto.
Según Shimano, esto permite doblar la capacidad de duración de las almohadillas con toda su eficacia y eliminar el molesto ruido de la fricción por efecto de los contactos.
Saludos
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