Ayer me comentaba Sergio para hacer un par de salidas. O la Martxa
de Ubidea o la del Txorrieri. La de Ubidea no teníamos demasiado claro la ruta,
puesto que hace mas de un año y pico que la hicimos. La del Txorierri tampoco
la tenía demasiado claro pero al final nos decidimos por esa.
La idea era quedar pronto, a las ocho y media y Sergio quería
ir desde aquí a hacerla subiendo por el Vivero para ir poco a poco a la parte
de Lezama donde empieza.
A las ocho y media, más o menos, porque Sergio últimamente no
llega a la hora nunca jaja, hemos salido en dirección al Vivero.
Poco a poco hemos ido a Galdakao por Aperribai, escapando de
la carretera y haciendo la ruta que usamos normalmente durante la semana cuando
vamos al Vivero.
La subida nada destacable excepto que nos encontramos con el
primo o cuñado o no recuerdo ahora que, de Javi, el de Giant. Este estaba con
un amigo que llevaba una Stumpjumper blanca y roja y prácticamente iba sentado
en la rueda. No me extraña que la primera rampa de cemento de la subida pusiera
el pie en tierra casi al empezar.
Hemos subido tranquilos y por el camino largo, el que pasa
por donde el campo de Golf, donde Sergio me ha dejado claro que nunca jugara al
Golf.
Hemos seguido en dirección al las subidas de las piedras
pero en vez de ir para allí y nos hemos ido para abajo, en dirección a Lezama.
En un ataque de locura, nos hemos metido por una bajada digna de un video
bizikleteando. La bajada muy rota, demasiado. Con piedras húmedas y sueltas y
zonas de rocas con mucho musgo verde y grietas donde si mirabas aun se podían ver
restos de mamuts desaparecidos desde el Pleistozeno. Una locura para un día
como hoy en el que tengo mi supertija pija revisando los retenes y demás componentes.
He intentado bajar con la tija normal abajo pero no es lo mismo y mucho he
bajado andando porque no me fio de mi mismo. Una pena.
Hemos salido de ese camino a una carretera y esa carretera
nos ha dejado en el mismo Lezama. Hemos seguido desde la salida de la Martxa y
durante los primeros metros ningún problema. Luego me he despistado en la primera
salida y durante un rato he estado encabezonado con una dirección que no era
pero Sergio ha decidido que el organizaba la salida y el decidía la ruta así
que le he hecho caso y en realidad si sabia para donde ir.
Hemos subido un poco y girado a la derecha para coger un
camino de cemento donde han construido una casa enorme con unos paneles solares
demasiado alejados de ella. Eso nos ha dado un rato de charla hasta que nos
hemos metido en el primer sendero. Continuando en fila india sin demasiada
prisa tampoco. A un ritmo tranquilo siempre con la cosa de intentar no
perdernos. La verdad es que Sergio iba teniendo claro por donde era y aunque
hemos pasado por zonas que no me sonaban hemos salido a una zona de casas donde
hemos vuelto a dudar. Después de ir descartando subir o bajar por la carretera,
nos hemos metido por otro camino con una buena bajada y que aunque no me sonaba
tampoco al principio, luego me ha ido sonando. Varios charcos grandes después hemos
salido a otra zona de casas donde había una en construcción que Sergio pensó que
era un pajar y allí hemos vuelto a coger un camino en un alto que giraba a la
derecha. Buena bajada y en mitad de ella un árbol caído. Recordaba un árbol en
esa bajada pero no caído, sino creciendo en mitad del camino. Tras pasar el árbol
haciendo el indio, hemos seguido bajando y hemos pasado por donde ese árbol
para llegar a la parte de abajo donde hay varios pasos de agua que no los
recordaba tan profundos. Había que saltar más de un metro de un lado a otro. Yo
creo que antes eran más estrechos, lo dice uno que no es hábil y que hubiera
recordado haber pasado con las dificultades de hoy.
Luego hemos llegado al paso de una valla muy bien puesta,
que nos da acceso a una campa. Recuerdo que en la anterior vez que pasamos por allí,
había gente recogiendo setas. Me da que es propiedad privada y que al pasar nos
hemos metido donde no teníamos que meternos. Había caballos correteando por
allí. Vuelta a pasar otra valla un poco más adelante y hemos llegado a salir a
Goikolegea, donde la Iglesia. Ese ha sido nuestro fin de trayecto, porque luego
hemos sido incapaces de seguir.
Sergio recordaba pasar por donde la Iglesia y meternos por algún
camino, pero no recordaba donde y yo tampoco. Hemos ido por varios caminos
hasta darnos cuenta que por allí no era. Tres opciones hemos descartado y al
final hemos decidido ir para Larrabetzu. La idea era o volver al Vivero a hacer
algo de los single tracks o ir al Mandoia a ver qué hacíamos, pero al pasar por
Larrabetzu, un fuerte olor a tortilla nos ha perturbado. Después de dar algunas
vueltas por el pueblo hemos acabado entrando en un pequeño restaurante donde tenían
unas mesas fuera y en compañía de otros ciclistas de ruedas flacas, hemos
estado una hora sentados. Después de semejante sentada, la verdad es que ya no apetecía
nada ir a ningún lado, y más sabiendo que ya era la una del medio día.
Cuando hemos decidido salir ya nos hemos enfilado para la
gasolinera de Aperribai a darle un agua a las maquinas y recogernos en casa.
Desde el rutón verbenero no hemos vuelto a hacer una ruta en condiciones. Todas
se nos quedan cortas y está especialmente. Solo ha faltado sacar el periódico hoy.
En fin, que mañana más y mejor, que leches¡¡
Perfil
Fotos
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario