Vuelta por Urkiola

  Manolo el viernes ha propuesto la salida para este domingo. Sergio ayer no se pudo contener y hoy se ha animado a ir. Es una ruta la mar de chula y que nos gusta a todos.

  Manolo me comentó que la hora no podía ser otra que quedar en el Eroski de Matiena a las nueve y media porque el antes no podía. Txerra ayer dijo que si hoy podía escaparse se presentaba.

  Yo con Sergio he quedado a las nueve menos diez donde la Ikastola para ir con cierta tranquilidad para Durango.

  El día se presentaba espectacular porque ha salido el sol desde bien temprano, pero el aire ha sido la nota dominante en las primeras horas, con lo que la temperatura era más bien fría.

  Manolo ha llegado sobre las nueve y media, mientras nosotros estábamos enredando con el freno delantero de mi bici. Al poco ha llegado Txerra, que ni ha llamado ni nada y menos mal que Manolo ha llegado después de nosotros, sino igual tiene que llamar para ver donde estábamos.

  La verdad es que al final, entre ponte aquí y estate quieto, hemos salido sobre las diez menos diez aproximadamente.  

  Poco a poco nos hemos ido yendo para la subida a Urkiola, aunque antes de empezar a subir, justo donde está la cantera esa hemos parado para quitarnos algo de ropa. Txerra ha estado reparando algo mientras nosotros nos resguardábamos del aire detrás de una furgoneta. Una pasada la cantidad de aire que pasa por allí.

  La subida ha sido a un ritmo bueno, y yo que ni podía ni quería forzar me he descolgado un poco del pelotón de cabeza. Manolo y Txerra es un dúo interesante para rodar pero que no ven el peligro. Durante todo el rato han ido en cabeza aunque Manolo, al cual le he dejado la cámara de fotos, ha ido parando para ir sacando fotos. Sergio ha aguantado bien el envite y apenas se ha descolgado del dúo de cabeza.

  Al llegar al cruce donde se va a las tres cruces, Manolo quería ir por la carretera, pero le hemos convencido que esto es Mountain Bike y que eso lleva implícito el Empujabike cuando uno es torpe o no tiene fondo., así que los cuatro hemos subido por el sendero ese. Ni que decir que se ha subido lo que se ha podido montado y el resto en empujabike.

  Y tan ricamente ya estábamos en las tres cruces. Fotos de rigor y sin demorarlo demasiado hemos salido para el Pol Pol. Toda la subida ha sido increíblemente dura. El aire pegaba fuertemente por el lado derecho y nos impedía avanzar en condiciones. Hasta llegar a la zona de arboles ha sido complicado por las fuertes rachas que había. He sentido incluso frio en las manos. Luego desde allí al Pol Pol mucho mejor, puesto que al ir protegidos de las fuertes rachas de viento, la temperatura es más agradable.

  En el Pol Pol hemos subido a la campa donde vamos siempre y que esta siempre marcada por los jabalís y allí hemos realizado otra miniparada, donde Manolo y Txerra han estado viendo e identificando montes mientras Sergio hacía ejercicios de estiramiento. La subida allí ha sido dura para Sergio porque ha subido con mucho frio en las piernas y no conseguía entrar en calor.

  Manolo que es un crack ha estado vacilando a un grupo de tres chavalas para sacar unas fotos y después de sacarlas una foto a las tres nos hemos ido, no fuera a ser que quisieran cobrar derechos de autor.

  La bajada desde la campa bien pero al llegar a coger el camino, nos hemos topado con el camino lleno de piedras. Se ve que alguien se aburre y no sabe qué hacer con las piedras y ha empedrado un buen tramo de camino, prácticamente hasta llegar al sendero por el que se baja.

  Manolo nos ha deleitado con algunas fotos originales allí tirándose al suelo y demás, y la bajada como siempre. En algunas zonas complicada para mí y en otras más sencillas.

  Allí hemos seguido para Otxandio y es una maravilla bajar por esos bosques. Eso sí, el tramo primero después de bajar el sendero, esta húmedo y algo peligroso aunque lo hemos pasado rápido y sin consecuencias.

  Luego mucha carretera hasta llegar a Otxandio y creo que desde allí ya hemos empezado a notar algo de mejoría en la temperatura. Todo el recorrido hasta coger el camino que nos lleva al aeropuerto de Dima ha sido distendido aunque Txerra, poco antes de coger el último desvío para el aeropuerto, nos ha dicho que tenía que irse porque llegaba tarde a una comida. No ha especificado que tipo de comida era pero llevaba mucha prisa así que nos imaginamos… jeje

  Después de pasar por aeropuerto hemos ido para la subida de Arrasado, aunque antes de llegar nos hemos metido por un bosque que se hace de noche de lo cerrado que esta. El barro nos ha dificultado mucho el paso aunque al final poco a poco hemos ido llegando a la cuesta de Arrasando donde, como no, nos ha tocado algo de empujabike. Esta mejor que las últimas veces. Aun así, hay que llegar más fresco para poder subir tanta rampa. Manolo ha sacado algunas fotos allí mientras Sergio y yo subíamos empujando.

  Luego hemos ido poco a poco al camino que nos lleva al bosque tan chulo y cuál ha sido nuestra desgracia, que el camino estaba en algunas zonas impracticable porque están talando bosque de la zona y están dejando todo en el camino.

  Al final, para llegar al bosque de hayas y abedules de la bajada chula hemos tenido que improvisar campo a través para poder llegar. La bajada estaba perfecta, como siempre.

  En la salida del bosque, viendo la hora que era, hemos decidido no seguir por donde siempre porque entre que es una zona de mucho barro, y que si íbamos por allí nos daban las cuatro, al final hemos avanzado un poco por la carretera hasta llegar a Urkiola.

  En Urkiola me moría de ganas de entrar a algún lado a pillar un bocata pero como también me moría de ganas de bajar y llegar al coche, ni hemos parado.

  Bajada por el sendero de las tres cruces al camino y sin parar para el camino romano donde hemos ido haciéndolo en etapas. Sergio y Manolo han dado algo de caña bajando pero controlando. Manolo ha sacado más fotos de la bajada. Hoy se ha puesto morado a sacar fotos.

  Después de la romana hemos salido a la carretera donde Manolo ha sufrido un pequeño percance al soltar las manos y en ese mismo momento llegar una fuerte racha de aire.

  Nos ha dado un susto y aunque ha estado algo conmocionado durante un rato, luego ha seguido sin consecuencias. La vuelta ha sido todo ya por carretera con ganas de llegar.

  Antes de llegar al Eroski, hemos parado en el centro comercial porque Manolo el otro día ha visto una manguera de presión, pero hoy estaba todo cerrado y ni rastro de la manguera.

  Ya en el Eroski hemos arrancado rápido porque era francamente tarde y limpiar la bici en la gasolinera de Aperribai. De allí a casa y el próximo fin de semana más y mejor.

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