Me faltan fuerzas

  Hoy para quitar el mono he quedado con Josean a las 18:30 en las rotondas de las Ikastolas para ir a dar un voltio al Vivero. Algo tranquilo porque me notaba sin demasiadas fuerzas. Algo para empezar a desentumecer las piernas que han llegado cascadas de la Extreme Bardenas. Supongo que hay que meterse al cuerpo más hidratos de carbono aunque  prácticamente no he metido nada de hidratos en los dos días que llevamos de semana. El domingo está claro que ni comí, porque llegamos a una hora que sinceramente, no tenía ganas y al llegar a casa a las 9 o así, tampoco tenía ni pizca de hambre, aunque sí quiero ir a la salida del domingo y acabarla, he de empezar a meter hidratos para ver si recupero un poco. Eso sí, al día siguiente desayune como un campeón.

  La subida ha sido por donde siempre, por la presa de Galdakao y cuando estábamos prácticamente empezando a subir, nos hemos dado de morros con Fernan, Alfonso y un par de amigos de estos que bajaban ya de darse un paseo. Fernan, que está ya metido hasta las cejas en la zona oscura, se ha venido con nosotros para ver si luego bajábamos por las trialeras de Kurly.

  Hemos subido tranquilos, gracias a dios, porque he visto desde el principio que la maquina no tira. El dar pedales me estaba costando un monton. Me noto que no tengo gasolina para quemar. La subida ha sido muy simple por la parte que llamábamos nosotros “la larga”. No hemos ido por el campo de golf, pero hemos subido directos a la cuesta donde están los moros. Luego de allí al Bar y como parecía poco nos hemos ido a los frontones para subir por detrás y hacer las bajadas de las piedras. Luego en vez de meternos en la tercera bajada por el  camino, hemos seguido de frente para hacer una bajada que no conocíamos ninguno de los tres y que creo que a los endureros de la salida les ha gustado. Yo nada más empezar he visto que no tenía fuerzas para bajarla así que he parado y he bajado el sillín para bajar mas cómodo y poco a poco he llegado al final. Hemos vuelto luego por el camino y antes de la primera subida de las piedras nos hemos metido a la derecha por el otro camino para llegar a subir a las trialeras de la parte de detrás de los frontones. Luego al Bar para bajar las trialeras de Kurly y darle gusto a Fernan que esta todo enganchado a ellas.

  La bajada ha sido complicada. Pero al final he llegado sin consecuencias, aunque no lo he tenido claro hasta el final cuando he llegado al camino final. Luego bajamos por la última trialera, la que lleva a la presa y de allí a casa por Aperribai.

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