sábado, 19 de junio de 2010

Una mala mañana de sábado

  Hoy era uno de esos días que igual era mejor no salir de la cama y volver a darte media vuelta, taparte bien y dejar que el sueño te deje en estado catatónico hasta las 10 de la mañana. Luego levantarte descansado, desayunar bien y salir a dar un paseo sin más pretensión que pasar la mañana del sábado.  Incluso permitiéndote el lujo de que a eso de las doce y media caigan unas rabas e incluso un vermut.  Está claro que hay días que uno no está y no está. Yo creo que ha sido por la acumulación de km en dos días, pero cuando he salido de casa ya me he notado cansado.
  Normalmente suelo bajar por las escaleras pero hoy incluso me ha dado pereza hacer eso y he bajado por la rampa para salir por las rotondas donde la Ikastola dirección a Bilbosofa, que es donde habíamos quedado a las 8:30 h. Cuando he llegado nada mas había llegado Josean, el cual me ha despistado porque de lejos no sabía quién era. Hoy ha venido con pantalón largo y un verde Euskadi que no le había visto nunca y me ha despistado. En unos minutos ha llegado Pepe y por si acaso hemos esperado a Miguel y al que siempre llega con el tiempo pegado al culo Alfredo. Con Miguel la verdad es que nos había comentado que si no estaba a la hora no le esperáramos así que nos imaginábamos que no vendría pero Alfredo tampoco ha venido. Ayer ya me dijo que estaba falto de sueño y que en un 70% de probabilidades saldría, se ve que el 30% restante hacen más fuerza. En resumen, después de los 5 minutos de rigor nos hemos ido a Galdakao donde nos esperaba Kurly en la parada del Bus. Sin demasiados preámbulos nos hemos puesto en marcha para Usansolo donde antes de salir, había quedado con Tomas. Antes de llegar he recordado que no había pillado nada de papeo (últimamente no sé qué me pasa que se me olvida coger de casa) y les he dicho que me esperaran en el puente que pasaba por la panadería a pillar algo. Cuando he llegado Tomas aun no había llegado aunque en 5 minutos estaba allí ya.
  Me notaba las piernas muy cansadas y francamente, el camino del puente a la presa se me ha hecho la mar de pesado. No acababa de calentar y dios, que sufrimiento. Josean está demasiado tiempo con Txetxu y a la mínima me marca unos ritmos de caza que cuesta seguirlos. Luego en la subida ha seguido la tónica igual pero además jadeada por Pepe, el cual veía que no subía bien y animaba a Josean a seguir subiendo a ritmo. Ya te pillare en una para que sufras¡¡
  La subida ha sido por el camino normal, ni atajos, ni leches, aunque Pepe ha estado con ganas de hacer los tres buzones y varias veces lo ha dejado caer. Estaba yo como para los tres buzones¡¡
  Al llegar a la vaquería he preguntado para donde, y han decidido seguir el camino para Mandoia. Hemos seguido subiendo a ritmo hasta llegar al cruce del monolito de Joserra y el buzón y han decidido ir dirección al buzón. Me ha costado subir al cruce y una vez allí Josean ha propuesto seguir el camino y hacer el camino que José Mari les había enseñado el pasado domingo. A la segunda han encontrado el camino, el cual tras serpentear un poco entre algo de maleza, cae en una pendiente que llega sin acuse de recibo ni nada y que me ha pillado tan de sopetón que me he ido de cabeza a mitad de subida contra unas zarzas que me han dejado la pierna derecha la mar de chula. Han tenido que subir Pepe y Tomas a sacarme porque estaba tan enganchado a las zarzas que no podía moverme. Creo que está grabado, pero no sé, no lo he mirado aun. Ha sido por envidia a Txetxu que no va a ser el único que se cae de manera tonta. El golpe no ha sido nada, unos rasguños y pinchos de las zarzas y nada más. He seguido sin problemas por el camino donde, según nos ha contado Josean, el domingo Goyo hizo un amago de asesinato en masa de Mendikletas.
  Ese camino sale a la subida de Zekutze y poco a poco hemos ido subiendo dirección al monolito de Joserra. Entre el susto que me he llevado y que llevo 3 días seguidos saliendo, mis piernas en la subida han seguido a un ritmo un poco más lento hasta llegar a la rampa de cemento. En el descanso que hay después de subir la rampa, Pepe y Tomas han ido a ver si eran capaces de bajar por donde Sergio el otro día había bajado. Ninguno de los dos ha querido jugársela al ver que no era nada fácil bajar sin partirse la crisma. Pepe ha alegado que va a ser Papa de un momento a otro y que no se arriesga. Falta de webs le llamamos otros y Tomas.. pues uno que no ha querido ir a la QH por si hacia frio, pues lo mismo. Sergio, estate tranquilo que con estos aspirantes no hay problema que te den para el pelo jajá
  Luego subida al monolito con más cansancio acumulado en las piernas durante la subida, en la que he ido tranquilamente subiendo detrás de Kurly. En la fuente hemos parado y lo único que he hecho ha sido llenarme de barro las zapatillas. Quería limpiarme las heridas y al final ni eso.
  En el monolito parada a reponer fuerzas para empezar a bajar dirección a la vaquería o simplemente al cruce de abajo, no lo he tenido claro, porque después de hacer bromas con lo de caerse, llamar a Txerra con el helicóptero y tal, Kurly a unos 200 metros del monolito se ha dado una buena leche y nos ha asustado un poco a todos. Sobre todo a mí, que cuando he llegado tenía el dedo gordo de la mano derecha dislocado. Después de preguntarle como estaba, le he ayudado a ponerlo derecho y creo que no lo tenía roto aunque le va a doler un poco en unas semanas. Hemos estado allí un rato charlando sobre si tenía alguna molestia mas y se ha empezado a marear, lo cual es normal. He llamado a Tomas para decirles que Kurly se había caído y que por eso no bajábamos y en un momento han llegado donde estábamos los dos. El resto de la bajada, la cual esta que da miedo por las lluvias caídas esta semana, hemos bajado los 5 andando hasta llegar al cruce del monolito. Allí hemos bajado todos para Usansolo poco a poco por el camino normal.
  Al llegar a Usansolo, Josean se ha ido a casa y aunque en un principio me iba a ir con él, he decidido quedarme con Pepe y Kurly porque este último ha querido ir al Hospital a que le miraran un poco porque no se encontraba bien.
  Tomas ha ido a casa a por el coche por si había que llevar las bicis a algún lado y Kurly, Pepe y yo hemos ido al Hospital a urgencias. Yo me he quedado fuera cuidando las bicis mientras Kurly y Pepe hablaban con los médicos.
  Hemos estado un rato allí hasta que ha llegado familia de Kurly, nos han dicho que estaba bien y nos hemos ido.
  En la gasolinera les hemos dado un repaso a las bicis, aunque cada día es más difícil limpiar nada en esa gasolinera y me he ido a casa.

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