Entrenando entre semana

  Ayer no pude salir como era mi intención, con lo que hoy cuando ha caído un poco el sol, he salido a entrenar un poco por el Vivero. Hay que tapar bocas y eso solo lo consigo entrenando un poco entre semana. Sí que es verdad que al menos tengo que salir un par de veces pero si consigo salir una en estas fechas, me doy por satisfecho. Los horarios del trabajo son complicados cuando vengo de Araba.

  Hoy ha tocado subir el Vivero. Antes de llegar siquiera al camino que lleva a la presa, me he encontrado con Klemen y Goyo que ya volvían de dar un voltio por el Vivero. Aquí se entrena todo el mundo. Me han comentado que un sábado quieren ir a Gorbea para ver que tal es esa salida. Les he comentado que seguro que vamos algún día así que ya veremos cuando hacemos esa ruta. Klemen ya me había comentado que tenía ganas de subir al Gorbea alguna vez y Goyo, que ahora va como un tiro se ha animado. Ya les he comentado que subir no es difícil, excepto por dos puntos que tienen su cosa. Lo peor es la bajada.

  Bueno, al tema. He subido por la presa y he ido al campo de golf para subir por las cuestas de las piedras que llevan al frontón. En el frontón me he ido por el atajo que lleva a los parking de encima del Bar. Como era tarde no he querido subir por las antenas asi que aunque he bajado primero dirección a San Antonio, en el primer camino que nos lleva dirección Galdakao me he desviado para bajar por donde he subido.

  En Aperribai he ido a limpiar la bici porque la tenia del domingo llena de mierda. De allí a casa y se acabo el entrenamiento por hoy.

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