Escapando del viento

  He salido de casa con unas nubes negras por Getxo que daban mucho que pensar. Sergio me ha llamado para decirme que estaba en Avenida del Ferrocarril y que salia pero que no las tenia todas con él porque caían algunas gotas ya en el cristal de la furgoneta.

  A la plaza Arizgoiti he subido con Sergio, que cuando he salido de casa pasaba delante, y nada mas llegar me ha llamado Tomas para ver por donde queríamos salir. Le he dicho que en cuanto supiera le daba un toque porque no tenía ni idea. Allí han ido llegando todos, incluido Alfredo que no se como ha llegado porque ha aparecido a la vez que Txetxu. Hoy algunos han decidido salir por la carretera para la Bilbao Bilbao mientras otros nos hemos ido para la zona del Mandoia.

  Le he llamado a Tomas y le he dicho que nos esperara en Usansolo porque nos acercábamos allí. Hoy, el llegar a Usansolo ha sido un autentico infierno con el viento. En la general de Galdakao, en la recta antes de llegar donde estaban los bomberos, nos ha pegado unas ráfagas en las que era prácticamente imposible dar pedales.

  Al llegar al bar a Usansolo la mayoría coincidía en decir que llegaba cansado solamente del trayecto allí.

  Se ha decidido subir a la Vaquería por la presa Lekubaso. En vista que no estaban los “gallitos” he decidido subir tranquilo hablando con Tomas a un ritmo tranquilo haciendo pierna, sin forzar nada. Al llegar a la Vaquería nos hemos vuelto a juntar todos y en vez de subir a Mandoia se ha decidido cambiar la ruta y nos hemos ido por la senda de Jose Mari para alargar un poco el recorrido. Una vez de vuelta al camino hemos amagado en la subida al buzón de Upo para irnos por el camino de hierva que esta antes de las rampas mas duras. Allí hemos bajado al camino de la valla de explosivos para ir a la contra, en dirección a las rampas de cemento. Allí en vez de bajar a Arrigorriaga directamente, hemos subido un poco y nos hemos metido por el camino que hicimos en la prueba de arrigorriaga, que en su primera parte ha estado muy bien y muy limpio pero que luego se ha ido complicando primero con los árboles que ya estaban ya caídos en verano y luego un tramo con un buen barrizal en el que Goyo, que había estado muy charlatán todo el camino y Clemen, han sufrido de lo lindo. A la salida del barrizal ha habido parada en la que ya algunos han amagado en irse por el tema de la hora pero que al final se lo han pensado y han continuado en dirección a la antena de Burbustu. Al salir nos hemos metido por la zona de piedras que me ha parecido igual de mala para bajar, lo mismo que me había parecido en verano para subir. Ya una vez fuera del camino nos hemos metido en dirección a la mencionada antena y en un primer tramo el camino era una subida tendida en la que he seguido subiendo con Tomas charlando. Al llegar a una valla ya la mayoría ha decidido marchar porque la hora les apremiaba. Allí ha desaparecido Alfredo, del cual ni me he despedido y que si lees esto que sepas que ni me he dado cuenta que te marchabas. Unos pocos valientes nos hemos decidido a continuar siguiendo indicaciones de Jose Mari, que ha sido quien marcaba la ruta por un camino con una gran pendiente, mucha piedra suelta y unas grietas enormes en las que si te caes casi puedes hacer alpinismo en ellas, y no sin dificultad hemos llegado a la base de la antena. Los últimos 200 metros de subida eran mas tendidos y la verdad es que me ha permitido recuperar un poco del esfuerzo realizado en toda la subida. Una vez allí todos, hemos seguido dirección Artanda, en el que Sergio, Tomas y yo nos hemos decido por subir al buzón mientras el resto bajaba dirección a Arrigorriaga. Jose Mari nos ha dado indicaciones de que no era mucho lo que quedaba y que había una gran pendiente en la que subiríamos practicando empujabike seguramente. Al subir por el camino nos hemos encontrado una senda a la izquierda del camino normal, en la que la subida parecía muy tendida, y asi ha sido durante los 400 primeros metros, luego, al dar una pequeña curva, el terreno empinaba muchísimo en dirección al buzón. Allí no ha habido mas remedio que poner el pie en tierra y subir andando.

  En el buzón de Artanda soplaba el viento una pasada y hemos decidido salir de allí rápidamente para no quedarnos fríos otra vez.

  El buzón esta como un pequeño alto y para bajar al camino ha sido francamente difícil porque el aire soplaba muchísimo y me empujaba a la izquierda cuando yo quería ir a la derecha. Ha sido un momento complicado pero he puesto pie en tierra y he movido la bici manualmente y luego ya ha sido fácil y sencillo bajar.

  Hemos vuelto a la vaquería y para la presa a toda leche. Al llegar a Usansolo tomas se ha ido para casa. Antes de irnos de Usansolo hemos hecho una parada técnica en la panadería a por una par de coca-colas y algo de comer para poder llegar a casa por la carretera. Teníamos miedo a que soplara otra vez el aire y morir en ella. Nada mas lejos, y por una vez, y sin que sirva de precedente, el aire nos empujaba y hemos llegado casi sin darnos cuenta a limpiar las bicis en la gasolinera de Aperribai y luego a casa.

  Antes de despedirme quiero comentar que la ruta ha sido muy buena, y agradezco la sugerencia de cambiar de ruta puesto que hacer siempre lo mismo aburre y además es bueno cambiar para ir mejorando.

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